¿Habéis oído hablar del Circo Social?
Hoy os vamos a presentar una nueva herramienta educativa y transformadora muy novedosa que se está empleando desde la Educación Social.
El Ateneu Popular 9 Barris es un centro socio-cultural público que funciona según el modelo de gestión comunitaria, más concretamente a través de la asociación: el Bidó de Nou Barris desde 1978. Nace de la ocupación vecinal en 1977 de una antigua fábrica de asfalto en el distrito barcelonés de 9barris, y desde sus inicios ha entendido la actividad sociocultural como un instrumento de transformación social con el que poder trabajar en el entorno en el que se desarrolla.
Desde el Ateneo se desarrollan actividades culturales, educativas y procesos sociales orientados por una serie de valores en los que se fomente la democracia a la hora de gestionar los diferentes procesos entre todos los vecinos y vecinas, transparencia en la gestión de los recursos, accesibilidad a la cultura entendida como un derecho fundamental que se debe defender, proximidad con las diferentes entidades, asociaciones y plataformas de los 9 barrios, y autonomía que favorezca la libertad en la toma de decisiones y en la gestión económica.
Los principales objetivos que se persiguen con el proyecto son:
- Potenciar la creación desde una óptica no mercantilista y comprometida socialmente, siempre desde la calidad artística. Con especial cuidado y atención a las disciplinar vinculadas al mundo del circo del que se siente parte de su creación.
- Acercar propuestas en los barrios, potenciar culturas emergentes, favorecer exhibición de proyectos culturales de territorio y ciudad, manteniendo el equilibrio entre programaciones de diferentes perfiles y con una política de precios adecuada a cada espectáculo.
- Favorecer y fomentar el compromiso social y solidarios entre los/las ciudadanas y su espíritu crítico, mediante los valores y formación que proporciona el Circo Social como herramienta educativa, elemento definidor del Proyecto Ateneo desde sus inicios.
El Circo Social no es solo una herramienta de ocio, si no que también desde el Ateneu se trabaja el papel educativo y social, y es por ello que toma relevancia para la práctica de la Educación Social puesto que se desarrola desde una serie de ejes en los que está muy presente la transformación.
- Un eje participativo desde el que se trata de involucrar a distintas personas y colectivos tanto en la toma de decisiones como en la participación.
- Un eje artístico entendido el circo como un arte y una práctica educativa capaz de transmitir valores y conocimientos técnicos y artísticos.
- Un eje comunitario que establece una interrelación entre los distintos elementos, proyectos, entidades y agentes que entran en contacto en un territorio concreto.
- Un eje crítico, relacionando la realidad social, económica y política.
La justificación pedagógica del Circo Social que aportan Joan Lopez i Villora, Toni Llotge i Millet y Antonio Alcántara Alcántara reside en el proceso creativo; como en este se generan espacios comunes de diálogo y construcción donde los chicos y chicas cooperan y se ayudan con la intención de conseguir un objetivo compartido, a la vez que de esta forma se implican en la mejora de la sociedad a través de los valores que adquieren durante el desarrollo del proyecto.
El trabajo en equipo fomenta la empatía y la cooperación del grupo, al mismo tiempo que logra enseñar a los participantes que a través del trabajo en equipo se puede crear
más y mejor que mediante una sucesión de actividades individuales. La formación y la
preparación para un espectáculo de circo fomentan una atmósfera de responsabilidad
compartida. La preparación y representación de lo que se ha aprendido hace que se
entienda la finalidad de conceptos tales como la organización y la disciplina. Se
experimenta el sentido de la planificación y preparación, la visión en conjunto y la
distribución de tareas.
Ofrece para todos los jóvenes procedan de donde procedan, o pertenezcan donde pertenezcan la posibilidad de encontrar una plataforma más
allá de las barreras habituales. Permite elevar la autoestima de estos jóvenes, proyectarse,
mover y remodelar las jerarquías sociales que los rodean en las mentes de sus compañeros
de clase, de sus profesores y hasta de sus propios padres o profesores.
Además, el Circo Social ofrece a todas una visión diferente de la ciudad ya que se encarga de llevar el circo en plazas y calles donde pasan el tiempo niños y jóvenes, lo que supone una forma de
trabajo muy potente que genera un espacio acogedor, comprometido y participativo. Es un
trabajo educativo y de transformación social a través del arte que provoca que el espacio
público se convierta en un lugar de inclusión, de respeto, de diálogo y de visualización social
de sus participantes como miembros de la comunidad.
Tras toda la información y material que hemos podido recoger, consideramos el Circo como una herramienta valiosa y diferente para la Educación Social, que no está reconocida como tal en toda España, y que tanto Educadoras como Educadores Sociales deberíamos fomentar en otros territorios nacionales, innovando en las prácticas de nuestra profesión.
Video:
Fuente: https://ateneu9b.net/
El Circo Social: una herramienta educativa y transformadora. La experiencia del Ateneu Popular 9 Barris (Joan Lopez i Villora, Toni Llotge i Millet i Antonio Alcántara Alcántara).
No hay comentarios:
Publicar un comentario